José Rafael Figarola González fue un excelente jugador de varias posiciones: jardinero, receptor y lanzador derecho. Nació en 1882 en Pinar del Río y alcanzó 5,8 de estatura. Uno de los jugadores más versátiles, más reconocido por el segundo nombre.
Participó en 11 temporadas de la Liga Profesional Cubana. En 1906, con el FE (.182); 1907 (.000); 1908, alternando entre FE y MATANZAS (.200); 1908-1909, con el FE (.125); 1910, con el ALMENDARES (.125); 1910-1911, con el FE (.059); 1912 (.069); 1913 (.200); 1913-1914 (.301); 1915-1916, con el SAN FRANCISCO (.080) y 1918-1919, con el CUBAN STARS (.385). Total: en 124 desafíos y 352 veces al bate logró 69 hits para promedio de .196, con 50 anotadas, cuatro dobles y tres triples. Se destacó más como bateador.
De lanzador tuvo balance de 3-2 (.600) con siete juegos lanzados en tres campañas, siempre con el FE: 1906 (3-0), 1907 (0-1) y 1908 (0-1). Su primer año fue el mejor, al concluir con 3-0 en cuatro apariciones.
En 1904 y 1918 participó en las pre Ligas Negras norteamericanas, cuando los blancos podían jugar entre todos y lo hizo con los equipos: ALL CUBANS (1904), STARS OF CUBA (1910), CUBAN STARS WEST (1911-1916) y BROOKLYN ROYAL GIANTS (1918). Según el escritor James A. Riley:
“Está considerado uno de los dos mejores receptores que jugaron en las Ligas Negras antes de 1925. Muy defensivo, fue un buen bateador que ocupó turnos de responsabilidad en la alineación…”.
También se desempeñó en la primera base. El 17 de julio de 1909 recibió un pelotazo por José de la Caridad Méndez, reconocido como El Diamante Negro y se divulgó la falsa noticia de la muerte de Figarola, rechazada y aclarada por el periodista José Massager, quien le atribuyó algunos enemigos.
El propio Méndez le agradeció públicamente haber perfeccionado su labor, al recibirle Figarola los “supersónicos” lanzamientos, cuando jugaron juntos en los Estados Unidos con los CUBAN STARS. En una entrevista concedida por Méndez al periodista Víctor Muñoz, que aparece en Un astro del montículo, de Alfredo Santana, p. 22, ante la pregunta de si había actuado contra blancos norteamericanos, expresó:
“Una vez, en Cortland. Por cierto, que, si no me embulla mi catcher Figarola, no acepto, porque yo me decía, ¿y si voy y consigo que esta gente (el club contrario era el SYRACUSE STAR) no la ven (la pelota)? ¿No se les ocurrirá lincharme…?”.
En la mayoría de los textos aparece como Rafael Figarola. En 1950 fue exaltado al Salón de la Fama del Béisbol Cubano.
(Con documentación de Enciclopedia Biográfica del Béisbol Cubano (III), Juan A. Martínez de Osaba y Goenaga, Jorge Figueredo, Guías del Béisbol Profesional cubano, James A. Riley, Alfredo Santana, Seamheads.com. Negro Leagues Data Base, Roberto González Echevarría, Severo Nieto, Baseball-Reference.com, Raúl Diez Muro, James D. Cockroft, Jess Losada, René Molina y otras fuentes).
