La talasoterapia es una técnica terapéutica que utiliza el agua de mar y sus elementos (algas, barro y otros productos marinos) para mejorar la salud y el bienestar de las personas. Esta práctica tiene sus raíces en la antigua Grecia, donde ya se conocían las propiedades curativas del mar. Hoy en día es una de las terapias más populares en spas y centros de bienestar de todo el mundo. Se utiliza para el tratamiento o prevención de enfermedades, y demuestra de forma excelente la íntima unión existente entre cuerpo y mente y el equilibrio necesario entre ambos.
Aunque existen algunas restricciones que se deben tomar en cuenta antes de acceder a esta alternativa terapéutica, el agua de mar presenta numerosos beneficios para la salud, teniendo un impacto positivo en las siguientes áreas: tratamientos para el aparato locomotor, agilizando procesos de recuperación muscular, óseos, de tendones y de ligamentos. Es, además, beneficiosa para el reuma y la osteoporosis… Fortalecimiento físico y psíquico, mejorando la sensación de fatiga, tanto a nivel corporal como mental… Mejora en afecciones dermatológicas (por ejemplo, estabilizando la psoriasis) y las relacionadas con la grasa corporal… Ayuda en afecciones respiratorias como el asma o la faringitis) y neurológicas… A nivel psicológico, se ha comprobado que la talasoterapia supone una ayuda eficaz para combatir estrés, fatiga, ansiedad y trastornos del sueño como insomnio.
NUESTROS PIES TIENEN 26 huesos, 33 articulaciones, 19 músculos y más de 100 tendones y ligamentos, y son la base de muchas de nuestras actividades cotidianas. Sin embargo, y a pesar de que se trata de una de las partes del cuerpo más delicadas, muchas veces nos olvidamos de ellos en nuestra higiene y cuidado diarios, por eso es importante lavarse los pies siempre con agua y jabón, asegurándose de limpiar entre los dedos.
Después de lavarlos, seca bien los pies para evitar infecciones por hongos, los cuales proliferan en ambientes húmedos. Además, cambia tus medias todos los días para mantenerlos secos, y así reducir el riesgo de infecciones. Unos pies saludables nos ayudarán a estar más activos, a mantener mejor el equilibrio y a prevenir infecciones. Pero igualmente, este cuidado nos permitirá poder caminar durante más tiempo, con las ventajas para la salud que conlleva.
Si una persona no es capaz de caminar adecuadamente, por no disponer de un buen cuidado de pies, va a perder fuerza y flexibilidad en las piernas. También es muy probable que se altere su postura y aumente el riesgo de que se formen coágulos en sus piernas. Si no se camina, se puede desarrollar, con el tiempo, dolor de espalda y problemas de obesidad.
CONSEJILLOS. Mascarilla de limón y tomate: combina tomate y limón para preparar una máscara para los ojos, (incluso para todo el rostro) es una excelente idea. Ambos aclaran, descongestionan, purifican e hidratan la piel. Para ello, mezcla cinco gotas de jugo de limón con la mitad de un tomate triturado. Si queda muy líquido, añade una cucharadita de harina de trigo. Aplica la pasta resultante en las bolsas y deja actuar por siete minutos. Repite dos veces a la semana.
PARA REÍR. Un hombre le comenta a alguien que estaba en una boda: Oiga, ¿se fijó qué horrible es la novia? ¿Qué le pasa? No se exprese así, que es ni hija. Ooooh, perdone, no tenía idea de que usted fuera el padre. ¡Yo no soy el padre, soy la madre!
Frase del día
La danza es un poema del que cada movimiento es una palabra
Mata Hari