Este martes comenzó la VII Serie Nacional de Béisbol Sub-23, o más bien la miniserie porque solo 15 juegos para cada conjunto es algo hecho, a mi ver, para salir del paso, para decir que se cumplió con el programa previsto para un año en el que está prevista la IV Copa Mundial de esa categoría.
Solo los punteros de cada grupo son los que pasan a la siguiente fase pactada a cinco desafíos entre los líderes de los grupos A-B y C-D, para que salgan no solo los campeones por occidente y oriente sino los que contenderán en la final, también a cinco juegos.
¿Es eso un campeonato como el que necesita esa categoría que asistirá a Taipei del 14 al 23 de octubre en busca de ir levantando la pelota cubana del pantano en el que está?
Sin dudas, no es este minicampeonato doméstico lo que necesitan esos muchachos para demostrar sus cualidades e incluirse en una preselección que podrá entrenar mucho, muchísimo, pero que no tendrá las horas de juego que se requiere para enfrentar una competencia de la envergadura de un Mundial.
Todo deporte precisa de competencias para desarrollarse y si en su momento el Sub-23 fue criticado porque en su tercera edición tuvo 42 juegos en la clasificatoria ¿qué decir ahora?
Se conocen todas las limitaciones por las que transita el país, pero ante la decisión de limitar este campeonato y ya hablar del Elite como si fuera la mejor opción lleva otra mirada que a estas alturas no puede resolverse: ya el mal del Sub-23 está hecho.
Por cierto, pese a jugar con un sol que raja las piedras, los discípulos de Donal Duarte han salido airosos en sus dos primeros encuentros frente a Isla de la Juventud.
El martes vinieron de abajo al estar perdiendo 4-0 en el sexto y empatar en esa entrada para después dejar al campo a sus contrarios por un triple del prometedor Yorman Licourt Torres que encontró a un compañero en base.
El miércoles volvieron a la carga contra cuatro lanzadores y vencieron 7-4.
Este sábado y domingo chocarán en el “San Luis” contra Artemisa y del martes al jueves próximo se irán a la capital para enfrentar al Habana.