El año 2021 resultó difícil para todos los sectores de la vida económica y social del país. La Agricultura, como el resto, no estuvo exenta del impacto de la crisis global, del bloqueo y de la pandemia de COVID-19.
Fueron 365 días de pérdidas, carencias, esfuerzo. Un año en que a pesar de las dificultades se tomaron importantes medidas para revolucionar el ramo e impulsar la producción agropecuaria. Sin embargo, el resultado de estas dependerá en gran medida de su implementación eficaz y dinámica.
ALGUNOS INDICADORES
De los 21 programas del sistema de la Agricultura en la provincia, solo dos cumplieron las metas propuestas al cierre del año y 16 empresas terminaron con pérdidas.
Según Víctor Fidel Hernández, delegado del sector en la provincia, solo la apicultura cumplió el plan previsto. Igualmente, la producción de carne bovina, en las últimas semanas de diciembre, se encontraba a punto de lograr los indicadores de entrega.
La avicultura, que durante más de 20 años cumplía los planes de forma permanente, se quedó por debajo, principalmente a causa de los daños provocados por el huracán Ida y por la escasa cobertura de pienso.
La madera aserrada, uno de los encargos sociales que tiene la provincia, al igual que programas vinculados a la actividad forestal como el carbón y otra gama de producciones, no llegaron a los resultados pactados. “Esto fue provocado, sobre todo, por paralizaciones a causa de dificultades severas con el combustible y del servicio eléctrico. Hubo momentos en el año que todos los aserríos de la provincia estuvieron detenidos”, aseguró el funcionario.
Las entregas a la industria, a excepción del tomate maduro (6 000 toneladas de 5 800) se quedaron alrededor del 50 por ciento, tal es el caso de la cebolla, la frutabomba, el mango y la guayaba.
En relación con las estructuras productivas, 305 cooperativas fueron evaluadas de deficiente, se disolvieron 16, y 2 700 hectáreas pasaron al fondo de tierra de algunas empresas. Además, se dotó al sistema de la agricultura de productores individuales, con alrededor de 29 000 en la provincia.
La producción de arroz estuvo marcada por falta de insumos, principalmente la urea, y por problemas vinculados a la Tarea Ordenamiento. El frijol, por su parte, recibió un fuerte azote del Trips de la flor durante la campaña de primavera.
Aunque en los cultivos varios se entregó muy poco en materia de paquete tecnológico, y además se modificaron las fichas de costo y hubo incidencias de algunas plagas, la campaña de frío cerró el año con resultados alentadores.
Ortelio Rodríguez Perugorría, subdelegado que atiende la esfera, refirió que es una campaña fuerte, de 43 722 hectáreas, y que 17 000 de ellas están dedicadas a las viandas. Señaló que dentro de los cultivos con más dificultades está el plátano y el pimiento, mientras la col, el tomate y el frijol muestran estados favorables.
Sobre la papa, que hacía tiempo no se cultivaba en la provincia, se comenzó la siembra de 10 hectáreas en áreas seleccionadas y de manera agroecológica.
UN APARTE CON EL TABACO
A pesarde ser el cultivo de mayor respaldo de insumos en el país, los indicadores alcanzados estuvieron muy lejos de lo que se hacía en la provincia, con poco más del 60 por ciento logrado en el torcido.
De acuerdo con Rodríguez Perugorría, las siembras previstas para la campaña 2021-2022 se redujeron en más de 2 450 hectáreas ante la falta de insumos para garantizar las áreas previstas inicialmente.
De un plan de 16 373 hectáreas que se anunciaban en octubre, por una estrategia del grupo Tabacuba se reubicó el plan de la provincia a 13 921 que a un rendimiento de 1,01 daría una producción de 14 025 toneladas de tabaco.
Subrayó el subdelegado que se priorizaron las vegas que mejores rendimientos han aportado históricamente, por lo que se mantuvieron las 760 hectáreas de tabaco tapado previstas al inicio y las 310 del proyecto Virginia, que tributarán materia prima a la fábrica de cigarros de la Zona Especial de Desarrollo Mariel.
Agregó que la siembra se cumplía, al cierre del año, a más del 70 por ciento y que debido a los daños en los semilleros causados por las lluvias de agosto y la limitación de recursos, se extiende la campaña con unas 3 000 hectáreas a plantar en enero.
ALTIBAJOS EN LA GANADERÍA
Mario Jesús Gómez Marrero, subdelegado de Ganadería, explicó que al cierre del 2021 se registraba un decrecimiento en todos los renglones, fundamentalmente en el cerdo. Citó algunos ejemplos como la rama avícola, que se cumplió al 94 por ciento con 215 000 millones de huevos con un déficit de casi 14 millones, mientras se planifican 193,8 millones para el 2022, una cifra por debajo de lo que siempre se ha propuesto el sector.
En el caso de la entrega de leche a la industria, estimaban 2,8 millones de litros por debajo de lo pactado (75 por ciento de cumplimiento). Sin embargo, en la carne bovina, que estaba al 97 por ciento, esperaban poder cumplir con 6 800 toneladas y se prevé un crecimiento para este año de casi 11 000.
Sobre la carne de cerdo, que era un programa que marchaba de manera positiva, a partir del segundo semestre del año se volvió compleja la situación debido a la falta de materia primera para los piensos, y prácticamente se detuvieron los convenios porcinos de la provincia.
“Se alcanzaron poco más de 1 500 toneladas de un plan de 7 500 y se desapareció prácticamente de las tarimas desde el programa estatal. Hoy se comercializa por otras vías, que se le conoce también como cerdo de traspatio y a precios exorbitantes que no toda la población le puede llegar.
“Para el 2022 no se planifica que haya materia prima para la producción de pienso, por lo que no se concibe crecimiento en la carne de cerdo”.
Para abundar en el tema, explicó el funcionario que es este el programa más deprimido de la Agricultura y que la estrategia porcina en el país cambió, pues se habla de una masificación de la cría de cerdos, lo mismo por parte de personas naturales que jurídicas, para poder satisfacer la demanda, además de lograr mantener la genética e incrementar la entrega de tierras para producir alimento animal.
Con respecto al ganado vacuno y al impacto que han tenido las medidas relacionadas con ese renglón, señaló que es necesario trabajar con el concepto de que el productor individual es un actor más de la economía, priorizar a aquellos que tienen más de 10 vacas, mantener la genética, y lograr la informatización de los registros pecuarios y de todos los indicadores que tienen que ver con la producción de leche y carne, lo que facilitaría los pagos y otros procedimientos.
También se refirió a la acuicultura, un apartado que logró 15 toneladas en captura y en el que se sembraron más de 40 millones de larvas de ciprínidos que se cosecharán para este año. Destacó el experimento desarrollado en la Empresa Agroindustrial de Granos Los Palacios, donde se usaron seis hectáreas de terrazas en las que se obtuvieron más de 580 kilogramos por hectárea.
MEDIDAS Y EXPECTATIVAS
A tono con las medidas aprobadas para impulsar la producción agropecuaria se han dado pasos en el territorio como el inicio de la conformación de 26 colectivos laborales y el acceso a siete millones de pesos del fondo de fomento agrícola a partir de la Resolución 173 sobre el otorgamiento de créditos a los productores. Igualmente, se impulsa la contratación entre productores y entidades del turismo como un beneficio del Decreto-Ley 35 sobre comercialización.
Resaltó Víctor Fidel Hernández que las 63 medidas no resultan una solución mágica para resolver las carencias y los problemas que hoy aquejan al sistema de la Agricultura, sino que son una hoja de ruta para lograr desarrollar el ramo.
También expresó la insatisfacción de que no se han implementado estas medidas con la velocidad requerida y que aún no llegan hasta el último productor. Por otra parte, dijo que para el 2022 se trabajará muy fuerte en redimensionar el sector empresarial y el sistema presupuestado de la agricultura.