El Gobierno de Rusia anunció ayer el inicio de la fase preparatoria para los ensayos clínicos de una vacuna personalizada contra el melanoma, uno de los tipos de cáncer de piel más agresivos, en un plazo de 45 días.
Una vez transcurrido el mes y medio para que los voluntarios seleccionados comiencen sus sesiones de inmunización, marcan un hito en el desarrollo de terapias oncológicas de última generación.
La investigación, liderada por tres prestigiosos institutos científicos rusos, recibió autorización del Ministerio de Salud para avanzar en la producción de las primeras dosis.
Según Alexánder Guínzburg, director del reconocido Centro Nacional de Investigación Gamaleya, los equipos médicos ya han conformado grupos de pacientes voluntarios, quienes serán sometidos a tratamientos personalizados basados en sus perfiles genéticos.
Cada voluntario ha sido evaluado mediante análisis genómicos, con el objetivo de identificar posibles efectos adversos y beneficios específicos en función de su biología individual. “En ciencia, cada error señala el camino que no debemos seguir, y cada hallazgo nos acerca a la solución”, expresó Guínzburg, subrayando la importancia de la precisión en este tipo de estudios.
La vacuna, desarrollada sobre la plataforma de ARN mensajero (ARNm), representa un avance significativo en el campo de la inmunoterapia oncológica personalizada. A partir del análisis molecular de cada tumor, se genera una fórmula única que entrena al sistema inmunológico para reconocer y atacar las células cancerosas, sin afectar tejidos sanos.
El proyecto ha despertado interés internacional. La copresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, anunció que su país se ha sumado a la iniciativa, y confirmó que se están llevando a cabo negociaciones para establecer un centro de medicina nuclear en Managua, en colaboración con la Corporación Estatal de Energía Atómica de Rusia.
Con esta iniciativa, Rusia consolida su posición como referente en la investigación y producción de vacunas oncológicas, apostando por nuevas alternativas terapéuticas para combatir el melanoma y otras enfermedades de alta letalidad.