Fotografía y grabado, dos géneros ampliamente extendidos entre los artistas visuales pinareños, marcan los caminos del Consejo Provincial de las Artes Plásticas en los próximos meses.
En julio venidero, está previsto el regreso de la Bienal de Fotografía “Alfredo Sarabia in memoriam”, convocatoria que finalmente arriba a su décima edición, luego de ser pospuesta por tres años consecutivos.
Mientras, con la anuencia de destacados grabadores del territorio, se organiza para noviembre la primera edición de un salón dedicado al grabado, que constituirá merecido homenaje al inolvidable creador José Luis Lorenzo.
Ambas iniciativas hablan de la vitalidad de un gremio en el que la voluntad de hacer se sobrepone a la carencia de materiales y otras limitaciones del contexto actual.
Una bienal muy interesante
El comité organizador de la décima bienal de fotografía incita a discursar desde el lente sobre la guerra y los daños irreversibles de su poder destructivo, “pero desde imágenes donde los protagonistas no sean los escombros, sino los infinitos motivos humanos y culturales que tenemos para preservar nuestras vidas y nuestro planeta”, aclara la convocatoria.
Con el slogan “Crear, amar, conservar”, se mantiene abierta la invitación a fotógrafos de todo el mundo, quienes podrán participar con obras que abarquen todas las modalidades y técnicas de la fotografía. El plazo de admisión vence el 30 de junio.
Según declaró Marcia Jiménez Arce, coordinadora del proyecto, por ahora reciben las obras vía electrónica, lo que permitirá avanzar en la selección de las finalistas.
“Ya contamos con la participación de personas de todo el país, fotógrafos más reconocidos, fotógrafos más jóvenes y sobre todo, también aficionados, porque esta es una bienal que no limita las posibilidades de las personas amantes de la fotografía”, comentó.
De manera colateral y sin ánimos de competencia, también convocan a la exposición virtual “Flores de paz” que pretende homenajear la mítica obra “La confrontación definitiva. La flor y la bayoneta”, de Marc Riboud; y a partir de esa provocación, reunir multiplicidad de discursos pacifistas.
La inauguración y premiación de la bienal acontecerán el 18 de julio. Jiménez Arce augura que esta será una edición muy interesante, a juzgar por la riqueza de símbolos, lenguajes y significados que estimula la temática elegida.
“Y porque también sé que en Cuba y en el resto del mundo, la fotografía es un arte que tiene una productividad increíble; muchas personas se dedican a ello y aun cuando muchos quizás no tengan academia sino una formación más empírica, sí hacen un trabajo de excelencia”, agregó.
El Consejo de las Artes Plásticas otorgará una beca de creación, solo disponible para artistas cubanos; mientras, la Fototeca de Cuba otorgará dos premios consistentes en una exposición personal en uno de sus espacios de La Habana y tres cupos para la selección oficial del prestigioso evento Noviembre fotográfico.
Como es costumbre el Estudio Sarabia premiará con la impresión profesional de una obra del artista que considere ganador. A ello se suma un premio en metálico de la fundación alemana Michael Horbach.
Más allá del concurso, la décima edición de la bienal de fotografía incluirá varias exposiciones colaterales. Su coordinadora adelantó que una de ellas tendrá carácter bipersonal y estará conformada por obras de Alfredo Sarabia y de Esteban Díaz Montesinos, quien fuera uno de los primeros impulsores de la bienal en Vueltabajo. Ambos creadores, ya desaparecidos, sostuvieron un significativo vínculo profesional y de amistad.
También destaca una muestra colateral que incluirá a jóvenes exponentes de la fotografía. “Son jóvenes que ya tienen una vida propia en redes sociales y desde ahí están haciendo una carrera visible para el mundo. De alguna manera, queremos estimular esa participación juvenil en la fotografía”, precisó la entrevistada.
El Centro de Artes Visuales y las sedes de la UNEAC y la Asociación Hermanos Saíz serán las principales sedes del suceso cultural.
Primer salón de grabado “José Luis Lorenzo”
Por otra parte, el Consejo Provincial de las Artes Plásticas organiza la primera edición de un salón dedicado al grabado. La propuesta cuenta con la aprobación del gremio de grabadores del territorio, quienes esta semana intercambiaron opiniones y sugerencias sobre la iniciativa en franco diálogo.
Llama la atención que no haya surgido antes el proyecto, teniendo en cuenta la fuerza que ha tenido en la provincia esta disciplina de las artes visuales. Yania Collazo, especialista de promoción y crítico de arte, asegura que el grabado siempre ha estado presente en el territorio, con mayor o menor notoriedad. La labor pedagógica de artistas consagrados como Marcos González Yaber y Miguel Ángel Couret han sostenido durante décadas la promoción de nuevos talentos.
“A partir de la fundación de la academia en 1946, en todos esos años el grabado fue una disciplina que se defendió con exponentes como Joaquín Crespo. Luego, hubo etapas de menor presencia de la manifestación hasta que en la década de 1990 se funda un taller de grabado en el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona, que abrió las puertas para que el grabado volviera a tener una sistematicidad en el escenario plástico pinareño”, rememora la investigadora.
Actualmente, Pinar del Río cuenta con un taller experimental de grabado artístico y varios exponentes de renombre. El primer salón dedicado a la disciplina vendría a honrar esa larga historia y en especial, a uno de sus protagonistas, José Luis Lorenzo.
“Además de en el grabado, fue un artista notorio en la ilustración y la pintura, recibió diversos premios provinciales y nacionales en eventualidades en las que no solo participaba como artista sino también como jurado. Creemos que este intento por avivar la creación y comercialización del grabado es una manera coherente de rendirle tributo”, apunta Yania Collazo.
Instituciones de relevancia como el Taller de la Gráfica de La Habana y la Sociedad Gráfica de Cienfuegos apoyan la iniciativa, que deberá acontecer esta vez en torno al 26 de noviembre, Día de la dignidad pinareña. Sus organizadores planean realizar ediciones posteriores en febrero, a propósito del natalicio del artista homenajeado.
“Nos estamos trazando un programa bastante pretencioso porque hemos pensado un salón principal, que será competitivo; varias muestras colaterales de artistas prestigiosos del grabado; una exposición homenaje a José Luis Lorenzo; una parte teórica en la que se hablará de grabado pinareño y contemporáneo; talleres e incluso un espacio para la comercialización de obras de pequeño formato a precios muy asequibles”, adelantó la entrevistada.
Conectar al gremio de grabadores pinareños con el de otras provincias y países, así como asegurar el crecimiento de la manifestación en Vueltabajo constituyen metas del proyecto.
Dice el refranero popular que “del dicho al hecho, va un buen trecho”; mas, en tiempos hostiles para los procesos artísticos ya merece aplausos el deseo de hacer, de soñar espacios que mantengan en expansión ese alimento espiritual que es la cultura.
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