Los interesados en matricular en el curso básico de fotografía digital Liborio Noval en su segundo grupo del (10 al 19 de agosto), pueden dirigirse hasta el día nueve en el horario de la mañana a la sede de la Asociación Hermanos Saíz, sitio en el que está sesionando o escribir al correo ceditoraabril@gmail.com y ofrecer los siguientes datos: Nombre y apellidos, carné de identidad, dirección, teléfono y correo electrónico. También pueden escribir al Whatsapp del número 59164061. Solo se admiten 20 cursistas.
Por primera vez llega hasta Pinar del Río el curso básico de fotografía digital Liborio Noval, auspiciado por la Casa Editora Abril, los Comités de Defensa de la Revolución y la Misión de Puerto Rico en Cuba.
Organizado en dos grupos, uno que desde esta semana recibe clases y un segundo que comenzará a partir del venidero 10 de agosto, el curso pretende otorgar a los estudiantes las herramientas básicas para que sean capaces de captar imágenes que cumplan con las normas de una buena fotografía.
Ramón Frontera Nieves, fotógrafo puertorriqueño, profesor y fundador del curso, precisó que su amistad con Cuba y la Revolución le ha permitido llevar sus conocimientos en fotografía a alumnos fundamentalmente de La Habana y otras provincias del país como Granma, Las Tunas y Holguín, siempre con rigor y ética, pues representa organizaciones que merecen un respeto.
Frente al aula está también Abel Rojas Barallobre, reconocido fotorreportero cubano del diario Juventud Rebelde, quien complementa los contenidos que se imparten en el “Liborio Noval”.
“Ramón es fotógrafo y artista de la plástica. En mi caso puedo hacer una fotografía más recreada en mis tiempos libres, pero el trabajo me exige una imagen documental, en la que se muestre la realidad tal cual, donde la única mediación sea la sensibilidad de quien la capte”, señaló.
El curso no se limita a enseñar elementos básicos de encuadre, luz, composición. El curso trabaja conceptos como la ética y la estética, a la vez que incentiva el interés por una cultura general integral, aspecto esencial para un fotógrafo, quien debe conocer qué está fotografiando, sus antecedentes e historia.
“Una de las maneras en las que uno aprende cualquier expresión de arte es escuchando, leyendo, en este caso viendo fotografía, visitando un museo, y eso lo fomentamos aquí también”, dijo Frontera.
FOTOGRAFÍA DOCUMENTAL VS FOTOGRAFÍA ARTÍSTICA
Para Ramón Frontera “la fotografía es magia, es ilusión, eso que está ahí casi nunca es lo que es, excepto en el fotoperiodismo o fotografía documental, en la que no se puede alterar la realidad. En la fotografía se cuenta la verdad de otra manera. Se crea una verdadera obra de arte”.
Una persona puede dominar sus elementos básicos, lograr una buena imagen, pero que no “te diga nada”. “Y la fotografía es sensibilidad, es contar una historia, es mover las fibras del corazón, es ver lo que otros no logran apreciar y llevarlo a un encuadre.”, señala Frontera.
“Si usted quiere ser artista tiene que hacer fotografía, tiene que estudiar, tiene que hacer trabajo de mesa. Pero vale mucho lo que diga el corazón y la mente. Hay que ser creativo, tener en cuenta los fondos, qué se alcanza a ver allí y, sobre todo, conocer el equipo que llevas en la mano.
“Por eso en el curso damos las herramientas, pero también intentamos tocar en lo más profundo de la sensibilidad de cada cual. Habrá quien logre despertar ese interés y quien no lo haga, pues al menos estará educado en cuanto a este arte. Cada fotógrafo tiene su estilo, experimentar es parte del aprendizaje”, puntualizó.
Al referirse a un tipo de fotografía y otra, Abel Rojas aseveró que no están divorciadas. “Una fotografía que sea una obra de arte puede ser documental o viceversa siempre y cuando no altere la realidad. Yo puedo crear, poner en la imagen algo que no estaba o quitarlo, mientras en la fotografía documental, eso no puedo hacerlo. Y eso no quiere decir que fotos extraordinarias no estén en los medios de prensa”.
A juicio de este fotógrafo lo esencial es la ética y la estética con la que trabaje el artista, quien, además, no puede estar divorciado de su realidad, de la sociedad, de sus problemáticas y desafíos.
Por ello, el curso incluye jornadas de safari, sesiones con bailarines y también un día de trabajo social, que en esta ocasión será en la escuela primaria Conrado Benítez.
“Por eso este curso se llama Liborio Noval. Fue un fotógrafo de prensa de los primeros años de la Revolución. En una ocasión llegó a hacer unas fotos para el periódico a un trabajo voluntario en el que estaba el Che. Después de que el Guerrillero le preguntara tres veces si iba a trabajar, colgó su cámara y se unió a las labores. Antes de concluir la jornada, el Che le inquirió si no iba a hacer algunas imágenes del trabajo y Liborio entendió que su responsabilidad social iba más allá de las fotos, y que un fotógrafo era un trabajador más de la sociedad, era un artista que servía a la comunidad y a su país. El artista es un obrero”, contó Frontera.
Y con esta anécdota abrió el curso, porque en él aspiran también a formar valores como la solidaridad, el compañerismo. “Nadie se mete en la línea de tiro de otro fotógrafo, eso es sagrado. Nadie copia a otro fotógrafo. Y uno puede correrse un poquito, bajar el hombro, hasta prestar su lugar para que el otro haga su foto, porque este arte va de eso también”, señaló.
LA MASIFICACIÓN DE LA FOTOGRAFÍA
Con el auge de la telefonía celular y las redes sociales, todos tienen una cámara en la mano y todos pueden hacer fotos todo el tiempo. Esa es una certeza de la que no se puede escapar.
“Pero la gente necesita saber que se puede ser más creativo que levantar la mano para hacerse un selfie y que las redes no te pueden castigar a hacer fotos solo verticales porque se pierde la riqueza de una buena imagen horizontal”, reflexionó Frontera.
“Por eso estamos aquí. Tenemos el propósito de enseñar a quien verdaderamente esté interesado por la fotografía y también a aquel que solo desee lograr buenas fotos personales o con sus amigos”, apuntó Abel.
No pocos artistas les han criticado que el curso incluya cómo trabajar con un celular, pues la mayoría de los cursos de fotografía solo aceptan a los cursistas si poseen cámaras profesionales.
No obstante, el “Liborio Noval” abre sus puertas a todos los interesados, con la premisa de que “El arte es comunicación. La imagen habla. Todo es bello según la óptica con la que se mire. Cada situación hay que observarla, estudiarla y buscar la forma de llevarla a la fotografía”, según Rojas Barallobre.
Frontera resume lo que considera esencial: “Es tan importante lo que está en la fotografía como lo que no está y aquello que sugiere. Es escribir con luz, trabajar con un juego de luces, solo así se llega a esta locura delirante que se llama Fotografía”.