A la par de la plantación de nuevos árboles, se labora en la recolección de las semillas de pino que asegurarán las posturas para la próxima campaña en los 11 viveros con que cuenta la provincia
Con un plan de reforestación que sobrepasa las 2 700 hectáreas, 250 más que en el año anterior, Pinar del Río aspira a seguir incrementando su superficie boscosa, a pesar de los daños ocasionados por los incendios y los huracanes.
El jefe de departamento del Servicio Estatal Forestal (SEF) en la provincia, Reinaldo García Díaz, explicó que, del plan propuesto, unas 1 200 hectáreas se crearán a partir de nuevas siembras, y las restantes, por medio de la regeneración natural.
«Normalmente los planes deben ir en aumento, en función de las posibilidades y las necesidades de cada territorio», detalló el funcionario, y añadió que, aun cuando este año las afectaciones por incendios en el territorio registraron cifras alarmantes, el patrimonio boscoso de Vueltabajo continúa como el segundo mayor del país.
En total, según datos del Cuerpo de Guardabosques (CGB), los siniestros reportados a lo largo de la provincia abarcaron más de 8 000 hectáreas entre los meses de enero y junio.
No obstante, ello no significa que se haya perdido esa área, pues una buena parte de los árboles se regeneran cuando inicia el periodo lluvioso.
El Jefe del SEF señala que más del 90 % del programa de reforestación del territorio recae sobre sus cinco empresas agroforestales, aunque hay otras entidades del sector que también tienen incidencia en esta importante actividad, entre las que se incluyen las nuevas empresas agroindustriales municipales.
García Díaz precisa que, a la par de la plantación de nuevos árboles, actualmente se labora en la recolección de las semillas de pino que asegurarán las posturas para la próxima campaña en los 11 viveros con que cuenta Pinar del Río.
Dijo, además, que, en estas instalaciones, se fomenta también más de una veintena de otras especies, entre maderables y frutales.
Con una superficie boscosa de 48,32 %, Pinar del Río ha tenido, durante décadas, un peso decisivo en la sostenibilidad de la actividad forestal, al ser la provincia que mayor cantidad de madera le aporta a la economía del país y lograr, al mismo tiempo, que sus bosques continúen en aumento.