Un alto el fuego entre Irán e Israel apreciado como “frágil” por varios Gobiernos y expertos entró en vigor este martes tras 12 días de una guerra desatada por Tel Aviv que incluyó el bombardeo estadounidense de instalaciones nucleares iraníes.
Varios Gobiernos y la ONU llamaron a las partes a respetar el cese de hostilidades y los mercados respondieron positivamente. Los precios del petróleo habían caído cerca de 5% avanzada la jornada.
La tregua fue anunciada inicialmente por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. A primera hora, agencias de prensa reportaron rupturas del alto el fuego y acusaciones mutuas de violación de la tregua, que hicieron al mandatario estadounidense lanzar una reprimenda contra el Gobierno de Benjamin Netanyahu en su red Truth Social.
Aunque ambas capitales han reconocido el alto el fuego, no se han publicado detalles sobre los términos del acuerdo.
La noticia del cese de las hostilidades llegó horas después de que Irán lanzara un ataque con misiles contra una base estadounidense en Catar, en respuesta a los ataques de EE.UU. a sus instalaciones nucleares el sábado.
Trump se mostró visiblemente contrariado con Israel por “descargar [bombas] justo después del acuerdo” y advirtió al Gobierno israelí que ordenara el regreso de sus aviones. “Necesitan calmarse ya”, publicó justo antes de emprender viaje hacia La Haya para participar en la cumbre de la OTAN.
En la noche de este lunes se informó de numerosos ataques israelíes en Teherán, en la que parece haber sido la ofensiva más fuerte contra la capital iraní desde que empezaron los enfrentamientos el 13 de junio.
Según los reportes más recientes, Israel aseguró este martes que ya no atacará Irán, después de que el primer ministro Benjamín Netanyahu conversara con Trump, quien aseguró que el alto el fuego está en “vigor” y debe ser respetado.
Del lado iraní, el canciller Abbas Araghch negó que existiera un acuerdo en los primeros minutos tras el anuncio de Trump, pero afirmó que Irán detendría sus ataques si Israel lo hacía también. “Como Irán ha dejado claro en repetidas ocasiones: Israel lanzó la guerra contra Irán, no al revés”, agregó.
Horas después, la televisión estatal iraní afirmó que se impuso un cese del fuego sobre Israel.
Según agencias que citaron medios estatales iraníes, el presidente Masoud Pezeshkian declaró que Irán no violará el alto el fuego a menos que Israel lo haga. El periódico estatal iraní Nournews informó que Pezeshkian dijo que Teherán está preparado para hablar y defender los derechos del pueblo iraní en la mesa de negociaciones.
Este martes, Israel no ha informado de ninguna alerta de misiles en su territorio desde las 07h45 GMT del martes e Irán informó de ataques israelíes hasta las 05h30 GMT.
La guerra desatada por Israel contra Irán ha causado al menos 610 muertos hasta este martes y más de 4 700 heridos entre la población civil, según un nuevo balance del ministerio de Salud iraní. El fuego iraní contra Israel ha dejado 28 muertos y unos 1 300 heridos, según las autoridades israelíes.
La ONU y varios Gobiernos instan a mantener el alto el fuego
El secretario general de la ONU, António Guterres, instó a Israel y a Irán a “respetar por completo” el alto el fuego y dijo esperar que “este pueda replicarse en otros conflictos en la región”, una alusión evidente a la escalada militar en Gaza, que no ha cesado durante el tiempo en que han durado las hostilidades entre Tel Aviv y Teherán.
El canciller chino, Wang Yi, afirmó que Pekín apoya a Irán para lograr un “alto el fuego genuino”.
“China apoya a Irán para salvaguardar su soberanía y seguridad nacional y, sobre esa base, lograr un alto el fuego genuino para que la gente pueda volver a la vida normal”, dijo Wang a su homólogo iraní Abás Araqchi en una llamada telefónica.
«Todas las partes deben reanudar el diálogo en igualdad de condiciones y retomar la vía hacia una solución política de la cuestión nuclear iraní”, declaró Wang, según un comunicado de su ministerio, que subrayó que la cuestión palestina sigue estando en el centro de los problemas de Oriente Medio.
Presidente y canciller iraníes conversan con autoridades de países del Golfo
El Gobierno iraní contactó el martes con representantes de Emiratos Árabes Unidos, Catar y Omán para mandarles un mensaje de tranquilidad después del lanzamiento de misiles el lunes sobre la base estadounidense en territorio catarí y para pedir unidad entre los países árabes ante los ataques de Israel.
El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, conversó con el emir de Catar, Tamim bin Hamad Al-Thani, y con el sultán de Omán, Haitham bin Tariq al-Busaíd, y el ministro de Exteriores, Abas Araqchí, habló con su par de EAU, Abdullah bin Zayed Al Nahyan, para tratar los últimos acontecimientos en la región, tras los ataques de Israel y la intervención de EE.UU., que fue respondida por Irán en el ataque a la base estadounidense en Catar.
En las llamadas, según lo informado por el Ministerio de Exteriores iraní, la República Islámica reiteró su justificación para responder a los ataques tanto de Israel como de Estados Unidos y agradeció el apoyo de los países del golfo.
En la conversación con el emir catarí, Pezeshkian afirmó que el ataque contra la base estadounidense en territorio de Catar “fue simplemente una reacción a la participación de Estados Unidos en la agresión militar del régimen sionista” y pidió que “no tengan la impresión de que Irán tenía la intención de enfrentarlos”.
El emir de Catar señaló que la base estadounidense en Catar “no ha sido ni será utilizada para tomar medidas contra Irán (…) Catar definitivamente evitará cualquier acción desde esta base contra el país amigo y hermano de Irán”, dijo.
Pezeshkian también se dirigió al sultán de Omán en términos similares y le transmitió que con “la sabiduría de los líderes de los países de la región, las conspiraciones de Estados Unidos y el régimen sionista no llegarán a buen puerto”.
Por su parte el ministro de Exteriores iraní dijo a su par emitarí que “los ataques ilegales de Estados Unidos y el régimen sionista contra Irán no solo violan los principios y objetivos de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, sino que también representan una amenaza sin precedentes para la paz y la estabilidad en la región”.
Araqchí habló la noche del lunes con el primer ministro catarí, también jefe de la diplomacia, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, después del ataque iraní con misiles a la base estadounidense, de la que Catar estaba informada.