El eurodiputado belga Marc Botenga demandó hoy el fin inmediato del bloqueo económico, comercial y financiero aplicado por Estados Unidos contra Cuba, una política que consideró trasgresora de los derechos humanos.
Debe cesar para que el pueblo cubano pueda seguir su destino y desarrollar el sistema que escogió, afirmó en diálogo con Prensa Latina en esta capital el miembro del Partido del Trabajo de Bélgica e integrante del grupo de La Izquierda en el Parlamento Europeo.
Botenga calificó de absolutamente terribles las consecuencias económicas y sociales del cerco impuesto a la isla por Washington desde hace más de seis décadas y lamentó que el presidente Joe Biden no cumpliera su promesa electoral de revertir la política de su antecesor en la Casa Blanca, Donald Trump, o al menos atenuarla.
Trump ordenó más de 240 medidas para recrudecer el bloqueo y su alcance extraterritorial, en aras de asfixiar a la isla y de promover un cambio de régimen.
A propósito del alcance de la agresividad de Estados Unidos más allá de sus fronteras, el eurodiputado rechazó el impacto que provoca en empresas del llamado viejo continente, perseguidas y presionadas por comerciar con Cuba.
La Unión Europea (UE) debería asumir una posición más fuerte ante el bloqueo, y desde aquí luchamos para que así sea, subrayó.
De acuerdo con Botenga, en el seno de la Eurocámara son frecuentes las iniciativas y las acciones para reclamar el levantamiento del cerco y pedir a la UE que actúe.
Tenemos un grupo de amistad y solidaridad con Cuba que hace presión en ese sentido y realizamos preguntas a funcionarios como Josep Borrell, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, dijo.
En un mensaje a través de Prensa Latina al pueblo de la isla que resiste el bloqueo de Estados Unidos, expresó admiración y manifestó que otros países en la misma situación no hubiesen sobrevivido.
Asimismo, destacó las conquistas de la nación antillana en educación y salud, pese a las consecuencias de esa política, y aseguró que seguirá en la batalla para que los cubanos ejerzan el derecho al desarrollo sin semejante hostilidad.
