Por Idalma
Según especialistas en el tema, no son muy abundantes en español las palabras que contienen en su interior las secuencias aa, ee, ii, oo, uu. La mayoría tienen otros orígenes: extranjerismos o cultismos grecolatinos: Isaac, neerlandés, duunviro; palabras derivadas o compuestas en las que el primer elemento acaba en la vocal por la que comienza el siguiente: re escribir – reescribir, contra atacar – contraatacar, anti imperialismo – antiimperialismo.
Formas de escritura: una o dos letras
La presencia de dos vocales iguales contiguas en la grafía de una palabra suele corresponderse, en la lengua oral, especialmente en la pronunciación aislada, con la articulación de una doble vocal: afrikáans (a.fri.ká.ans), leer (le.ér), chiita (chi.í.ta), loor ([lo.ór), duunviro (du.un.bí.ro).
Téngase en cuenta que, aunque la segunda vocal sea tónica, no debe llevar tilde si no lo exigen las reglas generales de acentuación. Se escribe, pues, Rociito, no Rociíto; Isaac, no Isaác. Lo mismo sucede si la tónica es la primera vocal: Feijoo, no Feijóo; Campoo, no Campóo; Boo, no Bóo; Oraa, no Oráa.
Sin embargo, son muchos los casos en los que de manera generalizada se produce, al hablar, una reducción, por lo que se articula una sola vocal. Pues bien, esta reducción se traslada en ocasiones a la escritura, hecho que se considera válido. Aunque se aceptan o son correctas las dos grafías.
No obstante, esta reducción no puede realizarse en los siguientes casos:
Cuando la forma resultante coincide con la de otra palabra ya existente de distinto significado, ejemplo, se mantienen las dos vocales en reestablecerse (‘volver a establecerse en un lugar’) para evitar la coincidencia con restablecerse (‘recuperarse de una enfermedad’); reemitir (‘volver a emitir’), distinto de remitir (‘enviar’, ‘diferir’, ‘perder intensidad’).
Cuando la vocal con que comienza la palabra base es por sí misma un prefijo, lo que ocurre frecuentemente con a- o i- cuando funcionan como prefijos privativos. Ejemplo: archiilegal (archi- ilegal), donde la i– de ilegal es un prefijo, a fin de evitar la confusión con archilegal (archi- legal); ultraamoral (ultra- amoral), distinto de ultramoral (ultra- moral), por la misma razón. Favorecen la contracción, por el contrario, los compuestos y derivados cuyos componentes tienen mayor longitud, como meta-, contra-, anti-, entre otros, lo que hace que las palabras resultantes sean reconocibles: metanfetamina, contralmirante, antinflamatorio.(Tomado de Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española)