“Durante décadas, a Palestina se le ha negado su relato, su memoria y su derecho a existir”, aseguró el joven doctor José Alejandro Jiménez Ramos, trabajador del hospital provincial Abel Santamaría Cuadrado, de Pinar del Río.
“El mundo sabe que Palestina sufre, y ese sufrimiento no es por una catástrofe natural, es el precio que paga un pueblo por su determinación férrea de no rendirse ante el sionismo, es el castigo por negarse a no ceder sus tierras, cultura y dignidad”, dijo.
“La historia de Palestina, con sus raíces milenarias, ha sido sistemáticamente borrada, tergiversada y rescrita por los colonizadores que presentan al invasor como víctima, y al resistente como el terrorista”, apuntó en el acto de apoyo, en el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas Federico Engels.
A dos años de la escalada genocida de Israel, jóvenes pinareños alzaron su voz por el fin de la masacre, el derecho a vivir en paz y a un futuro digno para los niños.
Para Melani Martínez Serrano, estudiante de onceno grado del «Federico Engels», exigir justicia para ese pueblo es cumplir los principios que siempre han guiado a Cuba y los que nos enseñan en esta escuela, formadora de futuros hombres y mujeres de ciencia, una realidad que constituye un sueño para los palestinos que todos los días luchan por la vida, destacó.
Solo en la Franja de Gaza y desde el siete de octubre de 2023, el número de muertos confirmados por la agresión israelí asciende a más de 66 100.