Liván Moinelo y Raidel Martínez siguen poniendo bien alto el nombre de Cuba en el béisbol nipón
Tanto Livan Moinelo como Raidel Martínez tienen echados en el bolsillo a la afición japonesa. Todos los fanáticos de la Liga Profesional en la tierra del sol naciente, de una forma u otra, los conocen de cerca y aplauden en cada salida al montículo. En muy pocas ocasiones han explotado del box cabizbajos, quizá nadie recuerde ese último suceso.
A puro fuego en sus lances y sacando out tras out, ambos lanzadores han impuesto con sus estadísticas un respeto total en el segundo circuito de mayor calidad dentro del mundo de las bolas y los strikes. Sus números en las últimas seis campañas así lo avalan, y la temporada 2025 los vuelve a tener entre los más selectos exponentes del picheo en la Liga Japonesa.
Al pinareño Livan Moinelo casi todo le sale bien desde que los Halcones de Softbank decidieron en la pasada campaña pasarlo a la función de abridor. Este año ha mantenido una labor excelsa que roza la perfección. Hasta la fecha, acumula siete aperturas, en las cuales ha alcanzado el éxito en cuatro ocasiones sin la sombra de un solo revés, mostrándose como el tercer serpentinero entre los que lideran ese apartado en la Liga del Pacífico.
Entre lo más extraordinario en los números de Moinelo está, sin dudas, su efectividad. En 46,1 entradas de actuación, el zurdo antillano muestra un promedio de carreras limpias de 1,55, válido para anclar igualmente en el top tres de la Liga.
En la cuna de los mejores lanzadores a nivel planetario, al principal abridor que posee hoy nuestra selección nacional, le batean los contrarios para un pobre average de 189, registra un WHIP de 0,89 y acumula 47 ponches (a razón de uno por entrada de labor).
Tal parece que los cazatalentos japoneses conocen de cerca que en la tierra del mejor tabaco del mundo nacen, además, la mayor cantidad de promesas del picheo cubano. En Pinar del Río han descubierto, al menos, cuatro figuras talentosas de los montículos en la última década. Recordemos que este año los Dragones de Chunichi sumaron a sus filas a otro Veguero, el zurdo Randy Martínez.
Pero los reflectores en aquella nación se los roban con razón Moinelo y Raidel Martínez. Son dos sensaciones encima del box, con la única diferencia que uno inicia partidos y el otro se encarga de preservar los éxitos en las postrimerías.
Precisamente con esa misión expresa fue llamado Raidel al conjunto más mediático de la Liga: los Gigantes de Yomiuri. Hasta la fecha, el espigado cerrador que venía de su mejor temporada como taponero, sigue cumpliendo a las mil maravillas con su función principal, pues, en 16 salidas, ha salvado 12 juegos para su equipo (segundo entre los máximos exponentes de la Liga Central).
El trabajo monticular del pinareño sigue siendo inmaculado, preciso e indescifrable. Además de no conocer el estrecho trillo de la derrota, en 15,2 entradas tampoco le han anotado carreras limpias, los adversarios le batean para un anémico 135 y su WHIP descansa en un fenomenal 0.70. Tanto Raidel como Moinelo parecen conquistar desde el box, cada día, la exigente Liga Japonesa.
