“Nací en esta finca, que era de mis abuelos, ellos la adquirieron en propiedad después del triunfo de la Revolución, luego la heredó mi madre y cuando fallecieron mis padres pasó a mí.” María Elena Cabrera Cabrera, tiene 38 años, “ya llevo cuatro campañas de tabaco de sol y dos de tapado.”
Las 4,5 hectáreas de tierra del patrimonio familiar están ubicadas a la salida de la ciudad cabecera, a un lado de la carretera a San Juan y Martínez, el nombre de este municipio, es el que toma la unidad empresarial de base (UEB) que aglutina a los productores de la zona, aunque pertenecen a la Empresa de Acopio y Beneficio de Tabaco (ABT) de Pinar del Río.
TABACO Y MÁS
En la casa de cura natural, donde ofrece la entrevista, tiene detrás cujes con hojas de la última cosecha, recuerda que desde pequeña sus abuelos la enseñaron a ensartar y que su vida y los recuerdos de quienes ama están ligados a la finca.
Los sistemas de pago y estímulos implementados por el Grupo Empresarial Tabacuba, repercuten favorablemente como incentivo, “quiero diversificar todo lo más posible a estas tierras, recientemente este año me pude ampliar, con tierras en usufructo, y todo lo vamos a hacer con la ayuda familiar; el objetivo es darle mejores atenciones a la fuerza de trabajo que tenemos, vamos a sembrar arroz, cultivos varios, plátano, maíz, viandas, hortalizas, es decir, todo lo que nos pudiera sustentar una alimentación a nuestro hogar y a los a los trabajadores.”
“También hice instalaciones para la cría de cerdos, gallinas, conejos, patos, y eso es posible por las facilidades que nos da Tabacuba para comprar el pienso, la idea es producir todo lo que necesitamos para el sustento y en la medida que nos desarrollemos pues vender el excedente a la Empresa.”
La adquisición de un tractor y sistema de riego con energía solar son otros beneficios derivados de las opciones que abre el grupo tabacalero a los cosecheros, equipamiento que tributa tanto a las plantaciones de la solanácea como a las de cultivos varios.
Entre sus proyecciones está crear sus propios pies de cría para incrementar y mejorar la masa de las diferentes especies, a mediano plazo se ve en condiciones de retribuir la capacidad de compra que adquiere por la venta del tabaco, en entrega de producciones a la Empresa, tanto de diferentes carnes, como huevo y cultivos varios.
A la satisfacción personal de que crezca el emprendimiento al cual se consagra, se suma el de estabilizar la fuerza laboral, pues sin duda, son los recursos humanos los más valiosos en cualquier proceso productivo y María Elena considera, que tan importante como el salario, es asegurarles una buena alimentación.
Insta a otros campesinos y propietarios de tierra a buscar la diversificación, “que lo vean como una meta trazarse, porque no es menos cierto que la fuerza de trabajo está muy deprimida y los trabajadores se sienten estimulados con una adecuada alimentación, la que les ofreces en la finca y la que le facilitas con ventas para sus casas, esto hay que verlo como una inversión, que a la vez te baja los costos y aumenta la productividad.”
LOS ESLABONES
El autoabastecimiento alimentario, no es algo imposible de alcanzar, y en la medida que sean más, las fincas y familias que enfoquen en él sus esfuerzos, serán más sólidos los eslabones de la cadena productiva que se necesita crear para obtener ese propósito como nación, poco a poco crecen ejemplos de buenas prácticas, cuya generalización de pequeña, a mediana y gran escala, irradiarían a toda la sociedad.
Maravillosa la información que imparten,e ilustrativa.Estoy encantado y sorprendido,pues vivo en los Carretones k2 y medio de carretera de Viñales,y hasta aquí no llega la prensa.Muchas gracias por su acogida.