• ¿Quiénes somos?
  • Contáctenos
  • Ediciones Impresas
Periódico Guerrillero
miércoles, diciembre 6, 2023
  • Noticias
    • Pinar del Río
    • Cuba
    • El Mundo
  • Cultura
  • Deportes
  • Especiales
    • Pinar del Río: Para coser los bolsillos
    • Hogares de utopía en Pinar del Río
    • El hombre detrás del habano
    • Martí: el hombre que vivió con la pluma en el corazón
    • Malagones I Héroes de la lucha contra bandidos
    • Aprender a envejecer
  • Columnistas
    • Opinion
    • La Columna de Osaba
  • Multimedia
    • Fotogalerías
    • Infografías
    • Videos
  • Secciones
    • Se dice que
    • Buen Provecho
    • Curiosidades
    • Ciencia – Tecnologí@
    • Aniplant
    • Nuestro Idioma
    • Léeme
    • Trova nueva
Sin resultados
Ver todos los resultados
Periódico Guerrillero
  • Noticias
    • Pinar del Río
    • Cuba
    • El Mundo
  • Cultura
  • Deportes
  • Especiales
    • Pinar del Río: Para coser los bolsillos
    • Hogares de utopía en Pinar del Río
    • El hombre detrás del habano
    • Martí: el hombre que vivió con la pluma en el corazón
    • Malagones I Héroes de la lucha contra bandidos
    • Aprender a envejecer
  • Columnistas
    • Opinion
    • La Columna de Osaba
  • Multimedia
    • Fotogalerías
    • Infografías
    • Videos
  • Secciones
    • Se dice que
    • Buen Provecho
    • Curiosidades
    • Ciencia – Tecnologí@
    • Aniplant
    • Nuestro Idioma
    • Léeme
    • Trova nueva
Sin resultados
Ver todos los resultados
Periódico Guerrillero
Sin resultados
Ver todos los resultados
Portada Cultura

Silvio, cómo pasa el tiempo

Mario VizcainoPorMario Vizcaino
diciembre 4, 2021
en Cultura
Tiempo de lectura: 6 minutos
A A
0
Silvio, cómo pasa el tiempo
0
COMPARTIDAS
150
VISTAS
Compartir en Facebook

-Por favor, ¿pudiera hablar con Silvio?, pregunté después de ensayar varias veces frente al teléfono de la bodega en la esquina de su apartamento, en la calle 23, entre 22 y 24, en El Vedado.

-No, él no está, respondió una voz que parecía pertenecer a una señora entrada en años.

-Mire, sabemos que está, pues estamos viendo aquí su Lada 1600 blanco. Por favor, dígale que somos dos trovadores jóvenes que hemos viajado desde Pinar del Río solo para conversar con él. Necesitamos que nos atienda, por favor.

Minutos después, Silvio se puso al teléfono.

-Espérenme ahí, ya estoy saliendo.

Me acompañaba Rubén Cortés, con quien compartía dos pasiones de todos los días: el periodismo y las canciones de Silvio. Él era reportero de la corresponsalía pinareña de la Agencia de Información Nacional y cursaba conmigo la carrera de Periodismo en la Universidad de La Habana. Rubén llevaba consigo varias fotografías de mediano tamaño de Rogelio Moré, fotógrafo estrella de la AIN, en las que Silvio aparecía cantando en diferentes escenarios, para que las firmara para nosotros, de manera que pudiéramos conservarlas como un trofeo, una conquista que cobraba valor incalculable como prueba de nuestro encuentro con el Ídolo.

Lo esperamos al lado de su carro. Vestía jean y camisa a cuadros, y venía acompañado de una muchacha joven, pequeña, de rostro fresco y figura bien modelada. Nos saludamos, abrió la puerta del auto y se sentó a atendernos. Le explicamos que acudimos al recurso de la trova porque nos pareció más efectivo. Le dio gracia el argumento. Entonces, Rubén le enseñó las fotos.

-Aquí estoy cantando Para Bárbara, de Santiago.

-No, qué va, cuando Para Bárbara, usted llevaba camisa a rayas, de mangas largas y cuello chino, le aclaró Rubén.

-Te equivocas, aquí estoy cantando Para Bárbara.

-Qué va, qué va, de ninguna manera. Usted llevaba camisa a rayas, de mangas largas y cuello chino.

Silvio lo miró fijo, contrariado y desafiante. Estaba molesto con aquel muchacho que pretendía conocer mejor que él la ropa con la que salía a los escenarios. Hasta que desató el tenso nudo.

-¡Efectivamente! Es que yo canté Para Bárbara dos veces: cuando la defendí y cuando gané, así que tienes razón: estaba con aquella ropa cuando la defendí.

Teníamos razón. Y lo sabíamos, con orgullo. Un orgullo tan sano, que lo compartíamos con el propio gurú de la trova, y con un goce interior que solo entienden quienes han conocido personalmente a los ídolos.

-Yo he leído cosas que has escrito sobre mí, me dijo.

-¿Que usted las ha leído?, le pregunté con una timidez que casi me impedía expresarme, envuelta en un asombro aún mayor.

-Sí, las he leído.

El encuentro fue breve, pero quedó una invitación a su apartamento, que nunca se concretó porque era la invitación típica de los famosos para salir del paso. Sin embargo, el significado de aquel encuentro buscado durante meses era el regalo más preciado para nuestro mundo emocional. Y, más que nuestro estado anímico, nuestra lealtad de admiradores serios.

Nos fuimos caminando hasta la Facultad de Artes y Letras, donde estudiábamos, a tres kilómetros de allí, cantando sus canciones, Rubén con la mano en la oreja derecha, como lo hacía cuando cantaba a Silvio, mientras nos interrumpíamos para repasar los instantes vividos apenas momentos antes, como si aún no lo creyéramos.

Pero el encuentro había dejado flotando un misterio: ¿cómo y dónde Silvio había leído unos breves comentarios que yo había escrito, sin apenas saber hacerlo, y publicado en un periódico que solo circulaba en Pinar del Río? Ese detalle enigmático aportaba una dosis de emoción al vínculo con el trovador, que ahora apuntaba, o tenía que apuntar, hacia el fortalecimiento.

No paré hasta entrevistarlo, dos años después, en febrero de 1986, luego de viajar desde Pinar del Río, de madrugada, en compañía de mi amigo fotógrafo José Otero Martínez y con un cuestionario a la medida de su vocación polémica. La entrevista, la primera que hacía con 22 años de edad gracias a una atrevida pasión periodística, fue publicada en la entonces muy buscada y leída revista Bohemia. Un diálogo interesante que rebotó de un extremo a otro del país y en el que algunas opiniones de Silvio sorprendieron:

-En una reciente entrevista que concedió a la revista Opina, Gabriel García Márquez dijo que los textos de Manuel Alejandro son “extraordinarias piezas poéticas”. ¿Qué opina usted?

-Chico, lo único que me demuestra eso es que se puede ser Premio Nobel de Literatura y no del buen gusto.

Fue una entrevista muy sazonada de principio a fin con opiniones sobre Leo Brouwer, Julio Iglesias, Los Beatles, la poesía de los jóvenes, el son cubano, la ropa para salir a escena y el grupo Afrocuba, entre otros asuntos.

Meses después aceptó reunirse en casa de mi tío Gustavo -que tenía cuarenta y tantos años y disfrutaba la vida como si tuviera nuestros 20- para complacer a un grupo de muchachas y muchachos que dábamos cualquier cosa por conocer y hablar con Silvio: mi hermana, Dismary, Raulito, un primo que era como hermano, Madelén, que después fue mi novia, y el vecino Mario Alba, exmiembro del pelotón suicida de El Vaquerito, que llegó de manera casual.

Supe entonces que aquellos textos míos que Silvio había leído del periódico Guerrillero, mi madre se los había enviado por correo postal con la petición de que no me lo dijera, pues lo había hecho a escondidas.

-¿Y por qué usted no me lo dijo aquella vez?, le pregunté, todavía anonadado por su confesión.

-Porque ella me lo pidió, y un pedido de una madre es sagrado, no podía decírtelo.

Hoy, tras ver en Facebook alusiones a su cumpleaños 75, ha regresado a mi memoria el recuerdo de aquella reunión, acompañada con añejo Havana Club, vino Fortín, frutas variadas y carne de cerdo, que pagamos entre todos sin que quisiéramos suicidarnos luego, como nos pasaría ahora mismo. Un encuentro en el que devoramos a Silvio con preguntas y hablamos sobre literatura mientras él fingía que no se daba cuenta de nuestros dislates literarios y culturales.

Aún revolotean muchos detalles de aquella tarde-noche como él aconsejándonos al hablar de la mediocridad, que nunca intentáramos matar moscas con perdigones, y mi tío, un obrero lúcido que se propuso siempre superarse a sí mismo, sentado en el piso, dando manotazos en el granito gris y clamando con su risa espontánea: “¡Apretó Silvio, apretó Silvio!”.

Lo curioso fue que nadie le pidió al trovador que cantara, ni él llevó la guitarra.

ShareTweetSendSharePinShare
Artículo anterior

Realizan en Pinar del Río reinscripción de los agentes de telecomunicaciones

Siguiente artículo

La infinitud de un hombre

Mario Vizcaino

Mario Vizcaino

Publicaciones relacionadas

Ovacionado Ballet Nacional de Cuba en Pinar del Río
Cultura

Ovacionado Ballet Nacional de Cuba en Pinar del Río

diciembre 3, 2023
Juan Gualberto Pérez Mena: del campo a los micrófonos
Cultura

Juan Gualberto Pérez Mena: del campo a los micrófonos

diciembre 1, 2023
Premio para encuentro de literatura infantil en Pinar del Río
Cultura

Premio para encuentro de literatura infantil en Pinar del Río

diciembre 1, 2023
Ballet Nacional de Cuba hoy y mañana en el “Milanés”
Cultura

Ballet Nacional de Cuba hoy y mañana en el “Milanés”

diciembre 1, 2023
UNEAC: Denunciamos un nuevo ataque a la cultura cubana
Cultura

UNEAC: Denunciamos un nuevo ataque a la cultura cubana

noviembre 30, 2023
Oscar D’ León en Varadero: Un Cable con 40 años
Cultura

Oscar D’ León en Varadero: Un Cable con 40 años

noviembre 29, 2023
Cargar Más
Siguiente artículo
Honras fúnebres dedicadas al Comandante en Jefe Fidel Castro. 30 de noviembre de 2016. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

La infinitud de un hombre

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te recomendamos

Cuba celebra Día de la Prensa y 130 años del periódico Patria

Cuba celebra Día de la Prensa y 130 años del periódico Patria

marzo 14, 2022
Réquiem por una amiga

Réquiem por una amiga

octubre 24, 2023
Presidente de Cuba pondera beneficios de economía circular

Presidente de Cuba pondera beneficios de economía circular

noviembre 11, 2022
Vania López

Maternidad y envejecimiento

agosto 29, 2020
Las últimas noticias de Pinar del Río con Guerrillero | 14 de enero de 2022

Las últimas noticias de Pinar del Río con Guerrillero | 14 de enero de 2022

enero 15, 2022
Ejercicio Popular Meteoro este fin de semana en Pinar del Río

Ejercicio Popular Meteoro este fin de semana en Pinar del Río

mayo 20, 2022
  • ¿Quiénes somos?
  • Contáctenos
  • Ayuda

© 2022 Periódico Guerrillero. - Todos los Derechos Reservados

Periódico Guerrillero
  • Portada
  • Pinar del Río
  • Cuba
  • El Mundo
  • Cultura
  • Deportes
  • Columnistas
    • Opinión
    • La Columna de Osaba
  • ¿Quiénes somos?
  • Contáctenos

© 2022 Periódico Guerrillero. - Todos los Derechos Reservados

Welcome Back!

Login to your account below

Forgotten Password?

Retrieve your password

Please enter your username or email address to reset your password.

Log In

Add New Playlist