Con sus casi exclusivas formaciones de cimas redondeadas que algún poeta comparó con elefantes dormidos, Viñales, en la provincia Pinar del Río, es una de las zonas más antiguas de Cuba,y regala a cada visitante la hermosura de sus paisajes, devenidos excelente carta de presentación de una provincia de marcada vocación naturalista.
Paisaje Cultural de la Humanidad, entre sus tesoros descuellan exponentes de su mundo vegetal, que constituyen verdaderas rarezas, como es el caso de la Palma corcho, endémica de la región, la cual es considerada un fósil viviente por su origen prehistórico.
La Microcyca calocoma -su nombre científico- es una reliquia botánica, la única especie vegetal que logró sobrevivir a los complejos procesos de petrificación y de mineralización ocurridos en nuestro planeta hace millones de años y hoy zonas intrincadas de Viñales atestiguan la presencia de colonias de la planta, que son resguardadas.
También habita allí la bonita de la sierra, un ejemplar curioso, parecido a un helecho arborescente, por su tronco recto, con un penacho de hojas en su extremo, y en la etapa de su adultez -entre 15 y 20 años- brotan sus ramos de flores rosadas, y muere tras terminar la floración.
Pero ese territorio de la provincia de Pinar del Río, denominada Catedral Natural de Cuba, posee otros encantos, como son los mayores sistemas cavernarios de Cuba, en especial la Gran Caverna de Santo Tomás, que devino abrigo para los cimarrones cuando huían de las plantaciones de caña de azúcar a causa de los maltratos recibidos por sus amos, los hacendados.
Con kilómetros aún sin explorar, la espelunca, fue descubierta en 1954 y las curiosas figuras que forman las estalactitas y estalagmitas, le imprimen una subyugante belleza, que disfrutan quienes se aventuran a subir por un sendero empinado hasta sus diferentes eslabones.
De acuerdo con EcuRed, constituye el sistema cavernario más importante de Cuba, ubicado en la Sierra de Quemados, mientras sus espeluncas son consideradas significativas no sólo por su magnitud de 46.2 kilómetros, sino también por sus fósiles pleistocénicos y su perfección natural.
El cinco de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, en el año 1989 por Resolución número 59, la Gran Caverna de Santo Tomás fue declarada Monumento Nacional.
Se nombró así, en atención a las exploraciones realizadas por la Sociedad Espeleológica de Cuba, la cual comprobó la intrincada red de galerías subterráneas originada por antiguos ríos, en la actualidad representados por el arroyo de Santo Tomás y sus afluentes, según añade la enciclopedia cubana.
A 1870 se remonta la fundación del centro urbano de Viñales, el cual conserva su aire colonial y que agradeció su auge económico al animado comercio de cabotaje realizado a través de Puerto La Esperanza, antiguo embarcadero de San Cayetano.
La municipalidad agrega a su historia, la construcción de una línea férrea que unió a Viñales con el puerto llamado entonces La Esperanza, hecho iniciado en la década de 1870, cuando un grupo de hacendados constituyó una sociedad con el objetivo de realizar esa obra.
Durante la etapa que el tren funcionó, Viñales experimentó un gran progreso, toda vez que los surtidos de alimentos provenientes de la colonia española abarrotaron los establecimientos, pues la mayoría de los productos importados provenían de allí.
Puerto Esperanza, como simplemente se conoce hoy el pequeño poblado de mar, es otro atractivo de Viñales, territorio de Vueltabajo que, como para reafirmar su celebridad, sintió el impacto de la caída de un meteorito a inicios de febrero de 2019, sin que ninguno de sus habitantes sufriera alguna lesión.