El alba de la pelota iluminada por las mujeres

El alba de la 62 Serie Nacional alumbró desde los ojos y las decisiones de las mujeres, y despidió, sobre el terreno, su sempiterna casa, a un maestro. Sí, por primera vez cuatro mujeres ocuparon las responsabilidades de poner orden en un partido de pelota, cada una en una base, mientras eran testigos del hasta luego –porque Carlos Martí jamás abandonará el campo– del mentor más longevo de las temporadas cubanas de beisbol y el más ganador de los últimos diez años, con cuatro títulos nacionales y uno en el estreno de la Liga Élite.

Ellas, las árbitras, tuvieron nada menos que el reto, bien llevado y con carácter, del partido entre el campeón defensor, Alazanes de Granma, y el subtitular, Cocodrilos de Matanzas. Fueron lideradas por Janet Moreno, detrás de home, la que inició este camino, allá por 2006. En primera actuó la guantanamera Miroslava Cumbá; en segunda, la granmense Yalili Acosta, y la artemiseña Milagros Quiñones lo hizo en tercera.

En la ceremonia inaugural de esta trascendental contienda, decisiva en las aspiraciones de Cuba en un cargado calendario internacional, precedido por la altísima cota que dejó el Team Asere en el V Clásico Mundial, Carlos Martí recibió, junto a su familia, el abrazo de sus jugadores de siempre y del conjunto adversario, en una muestra de respeto, cual reconocimiento a una de las obras más sacrificadas y, al propio tiempo, premiadas de un director de equipo en Cuba.

Los 16 elencos saltaron a la grama en el día de apertura y los bates encontraron alguna resistencia en los brazos de lanzar, pues fueron 145 los jits en los ocho partidos, lo cual arroja un promedio de ocho por desafío. Las carreras resultaron 79, a casi diez por juego (9,8), parámetro relacionado con la cantidad de boletos por desafío, que pasó de 9 (9,12).

Por ejemplo, en el KO de Leones de Industriales a Tigres de Ciego de Ávila, los hombres azules embasados por bolas fuera de la zona llegaron a ocho, lo cual, combinado con una ofensiva de 14 imparables, encabezada por Yasiel Santoya (4-3, dos dobles, y una anotada y dos impulsadas), llevaron a la pizarra el desenlace final.

Todo lo contrario ocurrió en la victoria de Huracanes de Mayabeque frente a Cachorros de Holguín. El pitcheo de la joven provincia protagonizó la única blanqueada de la jornada, con seis capítulos del abridor Yadián Martínez, quien, aunque otorgó cinco boletos y permitió cinco imparables, se las ingenió para que no le pisaran la goma. Su relevo, Adrián Sosa, fue prácticamente perfecto en tres innings, al ponchar a dos, transferir a uno y no tolerar incogibles.

Los lanzadores de la caballería campeona dejaron en cuatro indiscutibles a los matanceros, con César García en estreno de lujo, tras seis episodios de una apertura en la cual le dieron solo dos jits, con un ponche y un boleto. Sin embargo, dos bases por bolas, un pelotazo y dos jits, se unieron para las carreras del empate (a dos) de Matanzas, justo en el noveno y con dos outs. Pero los monarcas respondieron rápido, con tres imparables, incluyendo el decisivo de Pedro Almeida en su único turno al bate del juego para dejar al campo a los yumurinos. En el regreso de Alfredo Despaigne con su equipo, el Caballo de los caballos bateó de 4-2, con una empujada.

ANOTACIÓN POR ENTRADAS