El trabajo es un derecho y un deber social de todo ciudadano y debe ser la vía fundamental para la satisfacción de sus necesidades personales y familiares, para de esta forma contribuir al desarrollo de la sociedad.
Toda persona en edad laboral y con capacidad física y mental tiene derecho a obtener un empleo en correspondencia con las exigencias de la economía, lo mismo del sector estatal como del no estatal.
Para acceder al empleo los interesados deben dirigirse a las direcciones de Trabajo de cada uno de los municipios que tienen la función de orientar y ubicar laboralmente a las personas, y estas a su vez atendiendo a la disponibilidad de plazas vacantes pueden obtener una ubicación que se corresponda con su calificación y elección.
En la actualidad las prioridades de la economía están vinculadas a la producción de alimentos y la construcción de viviendas, por lo que en su mayoría estas son las ubicaciones disponibles en las direcciones de Trabajo, aunque también existen otras opciones como agentes de seguridad, mecánicos, auxiliares generales y otros cargos técnicos, tanto en el sector empresarial como en las bases productivas.
No es una prioridad cubrir, en estos momentos, las plazas vacantes en el sector presupuestado, pues este no está vinculado a la producción de bienes y servicios imprescindibles actualmente para el país.
Las entidades laborales de la provincia tienen la responsabilidad de radicar las plazas vacantes necesarias a cubrir. El sector no estatal, de cualquier sistema de gestión, puede acceder también a las direcciones de Trabajo en busca de fuerza laboral.
