Este domingo Cuba enfrentará un partido de vida o muerte frente a Puerto Rico, como parte de la Ventana Mundialista rumbo a la Copa 2023.
Sí, de vida o muerte, no solo por el hecho de estar con 0-3 en el balance de victorias y derrotas, para ocupar el sótano de la llave D, sino también porque están urgidos de ganarles a los boricuas por más de diez puntos para mantener vivas sus aspiraciones de avanzar a la siguiente fase.
Hablamos de una instancia a la que accederán los 12 primeros elencos del total de 16 en concurso, a razón de los tres mejores por grupo. Luego del revés 72-82 sufridos por los nuestros a domicilio en la Ciudad Deportiva a manos de México, radiografiamos el rendimiento de nuestro plantel sobre la base de las cuestiones que a nuestra consideración dieron al traste con el resultado.
Amén de reconocer de que ciertamente nuestra escuadra, en proceso de renovación, ha experimentado un crecimiento tanto en lo individual, como en algunas cuestiones de conjunto, sustentado en gran medida por la experiencia competitiva y aumento de las capacidades que han adquirido muchos de sus miembros en Ligas foráneas, ya sea al amparo de nuestra Federación o por concepto de autogestión, lo que se traduce en crecimiento profesional igualmente.
Ahora bien, una vez dilucidadas las falencias, algunas de las cuales devienen un sedimento de años en nuestros planteles, el DT Eduardo Moya ofreció sus impresiones sobre el accionar en el encuentro frente a los aztecas, y de cara a futuras presentaciones, partiendo de que también su rol de timonel al frente del quinteto antillano es relativamente reciente:
“Comenzaré haciendo una reflexión y disculpándonos con la afición por una serie de indisciplinas tácticas cometidas durante el juego con los mexicanos, en el cual no fuimos capaces de controlar al grupo emocionalmente ante la posibilidad de jugar en casa.
Resulta inadmisible que en un cuarto en el cual se ganaron varias pelotas con acciones positivas hacia el inicio, se hayan cometido imprecisiones como tomar tiros a distancia innecesarios con un jugador desmarcado bajo el aro… Tratamos de introducirnos en el partido, pero México es un equipo con elevado nivel de concentración, al cual no debes dejar jugar, pues son muy disciplinados tácticamente. Impedimos que en la primera mitad culminaran de 11-3 en triples, pero en el tercer cuarto el inicio fue fatídico, con cuatro o cinco triples en ese parcial, lo cual nos sacó de partido.
Al irlos a presionar en defensa, con un gran esfuerzo y luego de que sus internos nos superaran en jugadas de pick and roll, fundamentalmente el centro Amigo; ahí afloró la inefectividad, incluso teniendo dobles opciones de ataque”.
¿Considera en ese caso que las lagunas tácticas resultaron determinantes en el revés?
“Cuando permites a un equipo tan organizado con jugadores como Stoll, Girón, Méndez, toman el control del partido, se te hace muy difícil derrotarlos. Incluso sacamos a Stoll por cinco faltas faltando seis minutos para el final, y no pudimos aprovechar la ausencia de su mejor conductor de juego y recortar la diferencia de diez, en lo que influyó también el desacierto en los tiros libres (73.7), por lo que la mayor responsabilidad fue nuestra.
Tenemos poco más de dos días para profundizar en el trabajo de cara al partido con Puerto Rico. Negativamente Karel Guzmán se nos lesionó en un gesto técnico, pero el grupo tiene buena mentalidad y disposición de hacer las cosas bien, pero ser trata de hacerlas realmente.
Jugamos la segunda mitad bastante endeble”.
“Creo que nos faltó un punto más en materia de defensa, nos vimos incapacitados de parar ese pick and roll en el costado defensivo, lo cual trataremos de pulir en dos días, para enfocarnos en el partido siguiente y pulir esa deficiencia.
Nos pasó factura una segunda mitad en la cual no pudimos neutralizar a sus perimetrales y sus triples en línea, destrozaron nuestro planteamiento y el partido”.
¿Cómo valora el accionar de los jugadores más noveles, especialmente los perimetrales que se desempeñan en otras ligas?
“En el caso de Casero es primera vez que juega con la selección, en tanto Chacón es el más joven del plantel. Debutó el año pasado y desde ese entonces llamó mucho la atención, quedando el año pasado entre los cuatro mejores talentos de América. Esta vez convocamos a cinco bases, para reforzar el costado defensivo. Al ajustar en el costado defensivo a los internos, se abrieron los perimetrales…
Son acciones que dolorosamente nos afectan mucho. Jasiel también siempre llega ajustado, pero eso es parte del team work. En el plano motivacional ellos siempre están arriba, entrenan muy bien, y el hecho de jugar en casa los mantenía a tope, pero se comportaron con más corazón que cerebro.
Se trata de jugar para ellos, para el colectivo, todo el sacrificio que hacen a diario tiene que tener una expresión de equipo y no individual. Y eso nos cuesta. El día que jugamos contra Estados Unidos (cedieron 90-95) estuvimos cuatro días preparando ese partido, y el viaje del hotel al terreno fue de total concentración. Por eso ese nivel alcanzado. Al día siguiente y este jueves no fue igual.
La mentalidad no fue igual, pese a que estamos trabajando de manera excelente con el nuevo psicólogo, pero se trata de superar esa debilidad para jugar de conjunto. Mi meta era ganar los dos partidos y aun cuando triunfemos ante Puerto Rico, si sucede no diría que jugamos bien”.
Tenemos todos los scouting, hicimos todos los estudios, sabíamos que teníamos el planteamiento de jugar con los internos para sacar a Amigo del partido, pues no tienen otro poste de semejante nivel y no lo pudimos hacer. No cumplimos con la estrategia”.
Ofensiva rápida con Jasiel
¿Cómo viste la rotación de balón, tomando en cuenta que no les llegaron muchos balones a ti y a Mensiá como dupla de internos?
“Estamos teniendo alguna mejoría en la rotación del balón para concretar una jugada X, pero esta noche los mexicanos se plantearon cerrarnos el juego interior y eso fue un factor favorable para ellos. Todas estas deficiencias buscaremos eliminarlas de cara al siguiente partido que en nuestro accionar es la clave.
La ansiedad de jugar en casa me chocó un poco, es algo que siempre trato de evitar, pero cuando entro y veo a mi público, me siento motivado, pero algo falla. Para el siguiente las cosas tienen que salirme mejor, porque si lo hago afuera es imposible que no pueda hacerlo frente a mi público que siempre me está apoyando.
Se trata de dar lo mejor, el equipo tiene mejoría, encestando tiros que con anterioridad costaban más, pero a veces ante esa renovación hay que lograr mayor entendimiento, lo cual se adquiere con dos o tres prácticas, para conocer cada jugador las potencialidades o lo que puede hacer su compañero en aras de que las cosas fluyan, y alcanzar esa química.
Se trata de dar un paso adelante en busca de esa anhelada victoria para el país. La derrota no nos vale, y en lo personal cada vez que he jugado en casa, no me siento yo. Entonces necesito darle lo mejor a mi pueblo”.
Puerto Rico ha tenido una renovación considerable en su plantel. Tal cual ha hecho nuestra escuadra, han conformado un elenco con cinco defensas organizadores, para potenciar su juego perimetral. Cuba posee toda la información para desarrollar un planteamiento que se ajuste a su dinámica, para frenar cualquier ventaja que puedan poseer en la pintura y emparejar los duelos en el perímetro, sobre todo con paciencia, defensa efectiva, y buen cuidado del balón.
Las camisas están quitadas, las variables claras y el margen de mejora, si logran solventar las deficiencias es evidente de cara al partido con los boricuas. Con todas las cartas sobre la mesa, hoy se podrá dilucidad si se mantienen vivas las aspiraciones mundialistas, o nos condenamos al olvido.