En el corazón de la ciudad de Pinar del Río se encuentra la catedral de San Rosendo, sitio emblemático del occidental territorio por su belleza arquitectónica y la afluencia de lugareños.
Cada año son miles los creyentes y no creyentes que acuden a esa iglesia, enclavada en la céntrica calle Antonio Maceo, en la urbe capital, tanto para misas, bautismos, bodas, ordenamientos sacerdotales, rezar a solas o simplemente conocer el lugar inaugurado el 23 de marzo de 1883.
De acuerdo con varias fuentes, la diócesis de Pinar del Río fue establecida el 20 de febrero de 1903 por el papa León XIII, y con ella, la Catedral.
Se trata de un templo ecléctico de tres naves; y aunque tiene mayor proximidad al estilo neoclásico, también muestra elementos distintivos del barroco.
Las imágenes de San Pedro y San Pablo, confeccionadas en piedra y procedentes de España, se encuentran en su fachada; y una del Sagrado Corazón de Jesús, en el jardín.
En el altar mayor figuran las representaciones de San Rosendo al centro; San José, a la derecha ; y la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba, a la izquierda.
Esa diócesis abarca a la provincia de Pinar del Río y a la mitad occidental de Artemisa, o sea, los municipios de San Cristóbal, Bahía Honda, Candelaria, Artemisa, Guanajay y Mariel.
Una escultura en recordación al padre, filósofo, político, maestro y escritor cubano Félix Varela está ubicada en el jardín lateral de la Catedral, en recordación a su vida y obra.
La acompaña una tarja con la frase: “Buscar la gloria de Dios en todo, santificando nuestras acciones, tendidos hacia el amor al prójimo”, de Varela.
Sin dudas, la institución religiosa no pasa desapercibida para pinareños o visitantes, quienes en su cercanía detienen el andar para contemplarla.
