La cadena televisiva CNN comentó en Washington, que la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki hizo una afirmación que estremeció a científicos de Estados Unidos y del mundo.
Durante un intercambio con periodistas, Psaki dejó sentado que no facilitarán a ningún país vacunas para combatir la Covid-19.
Ante esa contundente respuesta, le preguntaron que si Estados Unidos tiene holgadas reservas de la vacuna de AstraZeneca, por qué no las utiliza.
Ella respondió, “porque primero serán vacunados los ciudadanos estadounidenses”.
CNN prosiguió que Biden en su primer discurso, brindó a los estadounidenses la sugestiva esperanza de regresar a la normalidad en unos meses y dejar atrás la crisis sanitaria que desangra el planeta.
Además lo acertado que fue cuando se refirió a lograr una apertura basada en la ciencia, con expectativas y resultados alcanzables.
También logró un tono esperanzador y cauteloso, al tener en cuenta que muchos estadounidenses estiman que la pandemia está disminuyendo.
En una nueva encuesta de dicha cadena televisiva, más de las tres cuartas partes de los consultados dijeron que lo peor de la pandemia ha quedado atrás.
A pesar de unas dos mil personas mueren allí diariamente y superó 530 mil fallecidos.
Mostró que el 67 por ciento de los estadounidenses tienen algo de confianza o mucha en Biden para sacar al país de la pandemia.
Es de señalar que los asesores del presidente enfatizaron que su propósito no era desplegar optimismo.
Expertos han reiterado que la lucha contra la pandemia radica en la cooperación y solidaridad internacional, su más feo rostro es lo inverso.
