martes, junio 28, 2022
  • ¿Quiénes somos?
  • Contáctenos
  • Ediciones Impresas
Periódico Guerrillero
“21
  • Noticias
    • Pinar del Río
    • Cuba
    • El Mundo
  • Cultura
  • Deportes
  • Columnistas
    • Opinion
    • La Columna de Osaba
  • Multimedia
    • Fotogalerías
    • Infografías
    • Videos
  • Secciones
    • Buen Provecho
    • Curiosidades
    • Léeme
    • Nuestro Idioma
    • Se dice que
    • Trova nueva
Sin resultados
Ver todos los resultados
Periódico Guerrillero
  • Noticias
    • Pinar del Río
    • Cuba
    • El Mundo
  • Cultura
  • Deportes
  • Columnistas
    • Opinion
    • La Columna de Osaba
  • Multimedia
    • Fotogalerías
    • Infografías
    • Videos
  • Secciones
    • Buen Provecho
    • Curiosidades
    • Léeme
    • Nuestro Idioma
    • Se dice que
    • Trova nueva
Sin resultados
Ver todos los resultados
Periódico Guerrillero
Sin resultados
Ver todos los resultados
Portada Pinar del Río

Resignificación del espacio comunitario en condiciones de aislamiento en Cuba

Geidy Díaz CrespoPorGeidy Díaz Crespo
mayo 16, 2020
en Pinar del Río
Tiempo de lectura: 4 minutos
A A
0
Stop Covid -19
0
COMPARTIDAS
104
VISTAS
Compartir en Facebook

Nosotros, los cubanos, tenemos una espiritualidad gregaria, comunitaria. Vivimos atrapados en redes de apoyos, en grupos informales, que son alicientes y nos cubren nuestras necesidades de ocio, recreación, esparcimiento. Esa cualidad nos distingue y, aunque existen diferencias en los modos de ser y hacer de los seres humanos, por lo general, preferimos producir la vida acompañados.

El café nos sabe mejor cuando lo compartimos, el trabajo pesa menos cuando se hace en equipo, la película es más disfrutable si se tiene con quien compartir. Somos, por naturaleza, provocadores de la unión y el encuentro y nos entregamos a la charla, lo mismo para estar de acuerdo que para estar en contra.

Aún así, nos lamentamos de que llegue el domingo en la noche porque estamos por empezar la semana y no hemos descansado lo suficiente, ansiamos el fin de semana porque podemos adelantar los pendientes y porque podemos dormir la mañana, descansar la siesta o acostarnos de madrugada viendo películas, series, leyendo, en fin, dándonos al placer de dominar nuestros tiempos.

De pronto, contra nuestros esquemas de actividad cotidiana, llega la COVID-19 para ordenarnos, por nuestra salud y la de los demás, aislarnos de ese universo construido. No hay escuela, no hay trabajo, no hay presión social, y con ello, aunque “increíble pero cierto”, se nos cuela en la casa una mala compañía: la rutina, el aburrimiento, la añoranza, con todas sus secuelas de angustia, ansiedad, estrés.

Estamos bajo el impacto de una circunstancia que no controlamos. Ella nos domina a nosotros y nos impone sus mandatos imperativos. Obedecer a la mayor pandemia de las últimas décadas es una prioridad, y lo vamos a hacer con disciplina, pero también con esperanza. Con alegría. Ya está demostrado que, para Cuba, la alegría ha sido una manera de resistir a las brutales circunstancias económicas que nos han sido impuestas.

Por tanto, si el espacio común (lo comunitario) reviste tanta importancia en nuestras vidas, por identidad cultural, y ahora lo extrañamos y anhelamos, nos queda la opción de reproducirlo al interno de nuestra casa, con nuestra familia. Una comunidad se forma con el único criterio de compartir sentidos comunes y eso puede lograrse con un poco de creatividad, tras las puertas de nuestro hogar, con el niño, el abuelo, el hermano.

Lo importante ahora no es buscar las diferencias que tenemos como personas, los desacuerdos, las brechas generacionales (entre el adolescente y su abuelo, por ejemplo). De lo que se trata la propuesta es de ver, quizás por vez primera en mucho tiempo, qué nos gusta a todos, qué pudiéramos hacer juntos, si bien no todo el tiempo (por la necesidad de dar espacio a las individualidades de cada cuál), al menos con relativa frecuencia en la semana.

Por pasarla bien, y por acercarnos como familia a esos tópicos de los que nunca hablamos y a esas cosas que nunca compartimos, valdría la pena el intento.

No existen pautas que dictaminen cómo producir la vida a puertas cerradas las 24 horas. Somos nosotros quienes la refundamos desde la herramienta primordial para toda época de estabilidad o crisis: la espiritualidad.

Contar historias para desempolvar los viejos recuerdos, manosear fotos, cambiar la distribución de los objetos en el espacio, cuidar las plantas, practicar ejercicios físicos y técnicas de relajación, saciar viejas curiosidades, hacer manualidades, releer aquellos libros que alguna vez nos alertaron sobre verdades universales de la existencia humana, dedicar horas de lectura y cine, son experiencias necesarias que nos ha arrebatado la modernidad y la vida pública.

Se puede ser fraterno, sociable, compartidor, alegre en estas circunstancias de obligado confinamiento social. Somos nosotros los únicos responsables de buscar las alternativas.

En otro orden, y centrándonos más en la comunidad como espacio de socialización, sabemos bien que el barrio en el que vivimos forma parte de nuestros sentidos de vida. Somos apegados a sus olores y colores, a sus esquinas, sus ruidos, pero sobre todo a su gente que es el patrimonio más preciado. Y somos conscientes, además, de que ahí, en nuestras comunidades y barrios, aún hay personas con alto grado de insensatez y desobediencia frente a la situación sanitaria del país.

Todavía vemos niños y adolescentes jugando en las calles, jóvenes reunidos en un portal conversando sin protección, ancianos que salen a la casa del vecino a hacer sus visitas de rutina. Con estas actitudes debemos asumir el compromiso desde la educación y la información. Hay que llamarlos a contar, volverles a explicar lo que para nosotros queda claro, pero ellos aún no comprenden. Estos son tiempos de riesgos y, por la salud de la gente y la de nuestra comunidad, tendremos que hacer todo lo que esté al alcance de la mano.

Por último, recordar que, en estos días, es preciso también buscar el tiempo para el reporte a los abuelos, la familia y los amigos. Estar lejos físicamente nos obliga a cortar las distancias afectivas. Los vientos que soplan necesitan el mensaje de amor y esperanza, el abrazo en la distancia que fecunda con la palabra verdadera.

Creatividad y esperanza son palabras mágicas en estos días en Cuba. Hay que poner a prueba, aún sin definir por cuánto tiempo, nuestra capacidad para restructurar el campo de acción. Vivimos otras tensiones acumuladas y derivadas del bloqueo, déficit de alimentos y otros productos de primera necesidad, pero alrededor nuestro muchas cosas existen y, a veces, no las valoramos.

De ello deriva la urgencia de planificar en la agenda personal un espacio diario, y de alta prioridad, para apreciar lo que tenemos: el techo, el rincón, la gente, el país, el proyecto. ¿Con tanto, quién puede decir que todo está perdido?

ShareTweetSendSharePinShare
Artículo anterior

Ingresado por la COVID-19 evoluciona satisfactoriamente

Siguiente artículo

Acerca del pago de obligaciones tributarias por las personas jurídicas

Geidy Díaz Crespo

Geidy Díaz Crespo

Licenciada en Psicología. Universidad de La Habana, 1999. Máster en Piscología Social y Comunitaria. Profesora Auxiliar de la Universidad de Pinar del Río. Periodista del Periódico Guerrillero.

Publicaciones relacionadas

Pleno del Partido en Pinar del Río
Pinar del Río

La producción de cultivos varios en la mira del Pleno del Partido en Pinar del Río

junio 27, 2022
Combatir al mosquito Aedes Aegypti
Pinar del Río

Aumenta en Pinar del Río índice de infestación por Aedes

junio 27, 2022
escáner de un código QR
Pinar del Río

En Pinar del Río, certificaciones al alcance de un clic

junio 27, 2022
Carlos Lazo acompañado por estudiantes norteamericanos y sus padres, aseguró que este es solo 1 granito de solidaridad.
Pinar del Río

Hospital pediátrico de Pinar del Río recibe donativo de leche en polvo

junio 27, 2022
Pleno CTC
Pinar del Río

Desde los sindicatos hasta la eficiencia en Pinar del Río

junio 26, 2022
Valoran en Pinar del Río de compleja la situación energética nacional
Pinar del Río

Tensa aún la situación electroenergética

junio 24, 2022
Cargar Más
Siguiente artículo
Declaración jurada

Acerca del pago de obligaciones tributarias por las personas jurídicas

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te recomendamos

Coronavirus

Pinar del Río. Parte de cierre del 5 de julio las 12 de la noche

julio 6, 2021
Fábrica de Tabacos Francisco Donatién

¿Qué visitar en Pinar del Río? Guerrillero te propone la Fábrica de Tabacos Francisco Donatién

abril 11, 2022
Siembra de maíz

Resiembran tierras dedicadas al tabaco Virginia

febrero 15, 2021
Otra victoria del pueblo de Pinar del Río contra la Covid-19

Otra victoria del pueblo de Pinar del Río contra la Covid-19

mayo 3, 2020
Gallos dejan al campo a vegueros

Gallos dejan al campo a vegueros

abril 9, 2022
silueta hombre

Derecho, revolución y contrarrevolución

noviembre 13, 2021
  • ¿Quiénes somos?
  • Contáctenos
  • Ayuda

© 2022 Periódico Guerrillero. - Todos los Derechos Reservados

Sin resultados
Ver todos los resultados
  • Portada
  • Pinar del Río
  • Cuba
  • El Mundo
  • Cultura
  • Deportes
  • Columnistas
    • Opinión
    • La Columna de Osaba
  • ¿Quiénes somos?
  • Contáctenos

© 2022 Periódico Guerrillero. - Todos los Derechos Reservados

Welcome Back!

Login to your account below

Forgotten Password?

Retrieve your password

Please enter your username or email address to reset your password.

Log In

Add New Playlist