Al jengibre se le han atribuido propiedades terapéuticas y por ello es utilizado con cierta frecuencia en la medicina tradicional china. Son muy conocidas sus cualidades como estimulante gastrointestinal contribuyendo a mejorar el apetito, la digestión de los alimentos y ayuda a reducir algunos problemas digestivos como cólicos, diarreas, espasmos intestinales, gases e indigestión. Uno de los mayores beneficios es su capacidad para reducir las náuseas y los vómitos. También parece mejorar los síntomas en caso de padecer gastritis.
Tiene propiedades antivirales y ayuda a combatir los virus; es de utilidad para dolencias del aparato respiratorio, como infecciones, bronquitis, tos, gripes; posee propiedades antinflamatorias y analgésicas, por lo que es perfecto contra la artritis; reduce los problemas de piedras o cálculos de riñón; estimula la circulación sanguínea, ayudando a prevenir problemas cardiacos.
También es un buen tónico y tiene propiedades diuréticas y aceleradoras del metabolismo elevando la temperatura corporal, siendo un producto adecuado si lo que precisa el paciente es eliminar líquidos por diferentes causas.
El jengibre contiene magnesio y cinc, que son claves para mejorar la circulación sanguínea por lo que se podría decir que contribuye a prevenir posibles problemas cardiovasculares. A nivel de aparato respiratorio el jengibre cuenta con propiedades expectorantes, por eso, una taza de jengibre caliente puede ayudar a controlar la tos fuerte y eliminar la mucosidad bronquial. También es muy útil para prevenir y tratar la afonía.
En la actualidad se viene empleando como aceite en masajes que tienen como fin mejorar la circulación sanguínea, ante problemas musculares y en terapias con vapor para aliviar determinados síntomas asociados a problemas respiratorios como es el caso de los resfriados.
LA RECETA DE HOY:
Pollo con jengibre al limón
Ingredientes:
- • 2 unidades de pechuga de pollo
- • 2 cucharaditas de jengibre
- • 2 cucharadas soperas de jugo de limón
- • 1 cucharadita de fécula de maíz o papa
- • 1 vaso de caldo de pollo
- • 1 pieza de cebolla
- • 2 dientes de ajo
- • 1 pizca de sal y pimienta
Preparación:
Corta las pechugas en trozos pequeños, en tiras preferiblemente. Luego sella en aceite hasta dorar levemente y reserva. Aparte, sofríe la cebolla, previamente cortada finamente o en brunoise, junto con el ajo. Una vez que empiece a ponerse transparente añade a la preparación el caldo, el jugo de limón y el jengibre rallado.
Deja en el fuego hasta que hierva (unos 20 minutos) y entonces añade la cucharadita de fécula diluida en una taza de caldo. Cuando espese, rectifica sal y pimienta.
Sirve este delicioso pollo con jengibre al limón, colocando las tiritas de pollo bañadas en la salsa y acompaña con algo sencillo como un arroz blanco o unos vegetales al vapor.